Hoy en día, las familias están más chiquititas. Es entendible, con la locura diaria y los gastos, ¡cuesta! Pero siempre surge la duda: ¿es mejor tener solo un solo hijo o varios para que se hagan compañía? La respuesta depende de cada quien. Para muchos, como yo, la idea de crecer sin hermanos sería raro, ¡hasta ahora de adulto!
Si aún estás en la duda, acá te dejo unos beneficios de tener uno o varios hermanos:
- Apoyo incondicional: En los tiempos difíciles, los hermanos son como un abrazo, ¿sabes? Te llenan de confianza y están siempre allí.
- Amistad para siempre: Con los años, la relación con los hermanos se vuelve más sólida. Esos recuerdos compartidos son un tesoro.
- Aprender a socializar: Con hermanos, aprendes desde chiquito lo que es compartir, ceder y arreglar problemas, ¡todo eso viene re bien en la vida!
- Consejos y más consejos: Cuando tienes que tomar decisiones importantes, tus hermanos pueden darte ese empujoncito que necesitas, ¿entiendes?
- Compañeros de travesuras: De chicos, los hermanos son los mejores compañeros de juego. Juntos, descubren el mundo y arman cada aventura.
- Modelos a seguir: Los más grandes muchas veces son como héroes, ¿verdad? Te inspiran y te ayudan a crecer.
- Confidencias compartidas: Solo tus hermanos entienden lo que es crecer contigo. Compartir eso une un montón.
Claro, no todo es color de rosa. Las peleas son parte del paquete, pero eso también tiene su lado bueno, te enseñan a defenderte, a respetar límites, a negociar y sobretodo te preparan para las relaciones con los amigos.
Al final del día, la hermandad es un viaje con altibajos, ¡pero vale la pena!
¿tu qué piensas?
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