Recientemente salió una publicación en facebook de una señora que decidió llevar a su hijo a vender paletas a la calle porque es un «flojo» y no quiere hacer la tarea de matemáticas. Su objetivo, según su publicación, es hacer ver al niño lo que le va a pasar si no estudia y que aprenda a hacer matemáticas. Muy orgullosa de su acción publicó las fotos del niño en su página y el día de hoy se siente sumamente orgullosa porque se volvió viral.

Me aterra solo pensar en el mensaje que le llego al niño: la persona que más te quiere en el mundo es la persona que tiene el derecho de humillarte y exponerte frente a muchos desconocidos.
Me encantaría poder platicar con el niño (que debe tener no más de 6 años), para saber lo que sintió en el momento, que opina acerca de su mamá y que decisión está tomando a partir de este evento.
Yo sé que la tarea de disciplinar a nuestros hijos no es fácil, y que muchas veces debemos ser muy creativos para lograr nuestro objetivo, pero siempre debemos tener en mente que el ser firme no significa humillar ni castigar. El castigo si sirve pero las consecuencias del castigo no son positivas y sus efectos son a corto plazo. Piensa en algún momento de tu vida en el que te castigaron: ¿qué sentiste? ¿que decisión tomaste?, ¿dejaste de hacerlo?. Yo estoy segura que este pequeño no va a volver a quejarse y si lo vuelve a hacer no va a hacerlo con su mamá, pero no porque sienta una motivación interna, sino porque va a sentir pavor de que su mamá le vuelva a hacer algo así.
Los resultados del castigo son a corto plazo, normalmente en vez de realmente reflexionar en lo que hiciste, te invita a pensar en muchas otras cosas dependiendo de quien eres: a rebelarte y decir a mi no me lo vuelves a hacer; a vengarte por lo que te hicieron sentir o a pensar que te lo mereces porque no eres una buena persona.
Es mucho mejor pensar en como podemos solucionar el problema, en analizar que está pasando con mi hijo, ¿porque antes si lo hacía y ahora no lo hace?, ¿está pasando algo en la escuela?en buscar maneras con las cuales le podemos mostrar al niño porque es importante aprender matemáticas: nos puede ayudar a hacer el super, puede pagar en la tienda y contar el cambio, puede hacer gráficas de cuantos juguetes tiene, puede cocinar con nosotros y medir los ingredientes…. en fin
Sé que todas nuestras acciones como padres las hacemos por el amor tan grande que les tenemos y van con buena intención, pero antes de aplicar un castigo pregúntense como se sentirían si ustedes fueran ese pequeño, que les gustaría que hicieran para ayudarlos. La firmeza y la cordialidad siempre deben de ir juntos.
Somos padres aprendiendo a ser padres
Me encantaría saber lo que piensas: