¿Te suena familiar esta escena?:
Vas por tu hijo a la escuela y esto sucede:
Mamá :»¿Cómo te fue en la escuela?
Hijo: «Bien» Mamá: «¿Que hiciste?»
Hijo: «Nada»
….y esto es la rutina de todos los días. Para saber que hace necesitamos preguntar a otros papás porque él/ella no nos dice nada.
En realidad no es que no quieran compartir nada, simplemente es cuestión de personalidad y de interés. Yo tengo dos hijos, uno que no platica nada, con el cual debo ser muy creativa para iniciar la conversación, y otro que platica sin necesidad de preguntarle nada, solo necesito escuchar.
También me he dado cuenta que muchas veces preguntamos por costumbre o por cumplir y en realidad no estamos esperando más respuesta que el «bien».
Para lograr que nuestros hijos nos platiquen sobre lo que sucedió en su día necesitamos ser creativos y mostrarnos realmente interesados, en vez de hacer la misma pregunta siempre, podemos usar las siguientes estrategias:
- Con los más pequeños jueguen a adivinar que fue lo que no pasó: le pueden decir «cuéntame dos cosas que si hayan pasado hoy y una que no pasó, yo voy a adivinar cual no pasó», Puede ser que el juego sea muy sencillo para nosotros pero para el niño es algo muy divertido, le ayuda a recordar que hizo durante el día y nos comparte más información.
- Al final del día platiquen sobre lo bueno y lo malo del día y cómo se sintieron. La idea es que todos participen en esta actividad.
- Platícales como te fue en tu día y después pídeles que te cuenten algo sobre el suyo.
- Cambia a preguntas más abiertas y específicas, en vez de preguntar :¿Cómo te portaste?» puedes preguntar, ¿hoy jugaron a ________ en el recreo?. ¿cuéntame cómo lo hicieron?, que buen dibujo de _______ cuéntame ¿cómo lo hiciste?
- Usa los trabajos que llevan a casa para iniciar la conversación: ¿de que se trata este dibujo? ¿qué colores usaste? ¿que aprendiste? ¿qué más hicieron?
- Escúchalos con atención. Si el niño empieza a platicar y se da cuenta que no le estamos poniendo atención va a dejar de hacerlo.
Poco a poco se va a crear una rutina en donde todos los miembros de la familia pueden compartir sus experiencias durante el día y como se sintieron al respecto.
Además vamos a reforzar habilidades sociales básicas de comunicación como poder expresarnos, saber escuchar y respetar lo que los otros tienen que decir.
Aprendiendo a ser padres.