Disciplina Positiva, Educación, padres

Consecuencias de humillar a un hijo

Existe esta mala idea que «para que un niño lo haga mejor, primero debemos hacer sentir peor» -Jane Nelsen

Es cierto que hay momentos en que los niños aprietan nuestros botones y hacen cosas que nos hacen perder la paciencia. También hay momentos en los que no es tanto que el niño haga, más bien es el momento del día en que ya estoy cansado o tuve un mal día y no estoy preparado para lidiar con nada. Por supuesto que todos hacemos lo que pensamos que es mejor para nuestros hijos, pero antes de reaccionar vamos a recordar que es lo que puede suceder cuando humillamos a nuestros hijos.

Photo by Monstera Production on Pexels.com

Humillar significa aplastar, decir comentarios hirientes, hacer quedar mal a una persona, significa hacer de menos a un ser humano y esto es lo que no podemos olvidar, los niños son seres humanos igual que nosotros y sus sentimientos es igual que lo que sentimos nosotros, la diferencia es que ellos no tienen las herramientas para defenderse que nosotros tenemos (o se supone que tenemos). El que seamos adultos no nos da derecho a maltratar a un niño, así como nosotros merecemos respeto y pedimos que ellos nos respeten, ellos merecen respeto.

La mejor manera de entender la humillación es poniéndose en sus zapatos: ¿cómo te sentirías si cada que intentas algo nuevo te critican por como lo hiciste? o ¿qué pasaría si tu jefe se la pasa exponiéndote enfrente de todos por un error que cometiste? o ¿alguien hace chistes de algo que hiciste?; el niño siente exactamente lo mismo, y esos sentimientos de resentimiento que van creciendo dentro de ti, son los mismos que van creciendo en ellos y además se preguntan ¿porqué no puedo hacer las cosas bien? ¿porqué soy así?

Humillar tiene sus consecuencias:

  • Debemos tener en cuenta que este tipo de crianza autoritaria y de poder no sirve a largo plazo, puede parar el comportamiento en el momento y pareciera que sirve porque el niño «te obedece» pero lo hace por miedo y esto no significa que no lo vuelva a hacer solo que la próxima vez que lo haga seguramente no te vas a dar cuenta.
  • Puede ser que tu hijo empiece a humillar a otras personas. Tu le estás poniendo el ejemplo y le estás enseñando que es una manera permitida de relacionarse con otras personas.
  • Cuando lo críticas y lo humillas, no va a dejar de quererte a ti, va dejar de quererse a él, va a intentar hacer las cosas diferentes pero al recibir la misma respuesta de tu parte posiblemente lo deje de intentar y su auto-estima se va a ver afectada.
  • Tus palabras se vuelven en su voz interior. Si tú le dices que no puede va a llegar un momento en que realmente va a creer que no puede.

La clave de la disciplina es el respeto mutuo.

Como padres debemos entender que humillar, castigar, criticar NO son métodos de disciplina efectivos. SI, nuestros hijos necesitan estructura y límites pero no necesitamos usar estos métodos para darles esa estructura, lo podemos hacer desde el respeto mutuo.

Recuerda que «cuando un niño se siente bien, lo va a hacer bien».

Aprendiendo a ser padres.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.