Muchas veces, en el nombre del amor, los padres queremos proteger a nuestros hijos del sufrimiento, y no nos damos cuenta que necesitan «sufrir» para aprender a lidiar con el fracaso porque esto les va a dar las herramientas para poder resolver un problema y va a permitir que desarrollen las habilidades necesarias para enfrentar luchas más grandes. Y no digo que los hagamos sufrir intencionalmente, me refiero a dejarlos de rescatar y de resolverles todo.
Un niño no se siente capaz solo porque los papás le decimos que él puede y que debe sentirse capaz de lo que sea. Como va a sentir que es capaz cuando le decimos que sí puede, pero no lo dejamos que lo intente: «yo se que sí puedes tender tu cama, pero mejor yo la hago» ó el niño tiende su cama y le decimos «muy bien» pero en el momento que se voltea, rehacemos toda la cama porque la dejo mal hecha.
¿Cuál es el mensaje que le estamos mandando?: ¡TU NO PUEDES!. El niño desarrolla sus percepciones a partir de las experiencias que va viviendo, si lo que él vive es que el adulto se encarga de resolverle todo en la vida, la percepción del niño es «no necesito hacer nada, no puedo hacer nada, alguien más lo resuelve por mi, para que lo intento».
Tenemos que entender que cada que hacemos algo por nuestros hijos, que ellos son capaces de hacer, les estamos quitando la oportunidad de desarrollar su percepción de sentirse capaces y de volverse independientes y responsables.
Para que el niño desarrolle esta percepción necesitamos tomarnos el tiempo de enseñarle a hacer las cosas que damos por hecho que debe saber (vestirse, tender la cama, lavarse los dientes, recoger la mesa…) y una vez que le enseñemos, debemos permitir que lo haga solo, y si algo se atora que trate de resolverlo para que al final del día pueda decir «¡Me vestí yo solo!», «¡Me bañé solo!», «¡Lo logré!».
De acuerdo al libro Raising Self-Reliant Children in a Self-Indulgent World de Jane Nelsen y Stephen Glenn, existen cinco comportamientos por parte de los padres que constantemente afirman y validan a los niños y a nuestra creencia en sus capacidades:
- Revisar: en vez de asumir hay que revisar (¿cómo te gustaría resolver esto? me gustaría revisar ___________ contigo)
- Explorar: la experiencia es mucho más efectiva para enseñar que los propios padres. Permítanle que explore y que viva los resultados.
- Motivar/Involucrar: los niños se sienten motivados cuando los vemos como riquezas en vez de como objetos, ver los errores como oportunidades para aprender en vez de verlos como fracasos.
- Celebrar: Hay que celebrar sus logros de manera adecuada (reconociendo sus progresos, «me gusta como pusiste la jarra en la mesa», «gracias por poner la mesa»).
- Respeto: El lenguaje del respeto es «¿Qué fue lo que entendiste de….?» ¿Quieres que lo platiquemos?.
Es importante que en vez de dirigir, explicar, rescatar, asumir y esperar que actúen como adultos, usemos estos 5 comportamientos, los cuales invitan a tener una actitud positiva y de respeto, y ayudaran a que el niño desarrolle su percepción de «SOY CAPAZ»
Aprendiendo a ser padres.
Me encantaría escucharte, si quieres que platiquemos de algún tema mándame un mensaje.